AUN SIGO AGARRADO A LOS BARROTES DE MI BALCON. Así comenzaba una redacción que mi padre me ayudó a hacer para el colegio con motivo de la Semana Santa, yo tendría unos 11 años de edad, y cada vez que llega esta fecha me acuerdo de aquella frase.
Ya hace bastante tiempo que huele a incienso, y aunque todavía no huele ya he visto algunas perlas de azahar en los naranjos, todo esto nos hace intuir lo que sin duda dentro de muy poco nos envolverá.